EL MALDITO PRIMUS..
Muchos de las personas que conozco van a saber de qué estoy hablando, y muchos de los que no lo saben, tales como mis hijos quizás no entiendan que sentimientos creo el PRIMUS en mi vida pero esto quizás los ayude a conocerlos.
En mi época de niño las cosas materiales sean cual sean eran de mucho valor, tanto afectivo como económico, y la falta de dinero hacia que nuestros padres fueran muy ingeniosos, es por eso que de un solo elemento como el PRIMUS podrían salir muchas utilidades.
El PRIMUS este elemento fue creado para calentar alimentos y agua, sustituyendo en muchos casos a una cocina, es por eso que también se creó un horno, que se ponía sobre él para cocinar tortas carnes y demás, llenando así todas las expectativas que para una familia humilde pudiera suplantar la cocina,,, elemento CARO.
Las mañanas pasaban y estar jugando era normal en la vereda ya que en esa época no había mucha cosa para jugar adentro, salvo algún domino, mazo de cartas o ludos, que se dejaban guardados arriba de los roperos, para los días de lluvia cuando nos poníamos excesivamente pesados. Este tipo de juegos en esos días de lluvia creo que a más de uno de nosotros nos gustaba ya que esto traía con ello que “los grandes también jugaban” de esa manera nos prestaban un poco de atención haciéndonos sentir más cerca y grandes como ellos.
Volviendo a la calle y estar jugando a la pelota o trepado arriba de un árbol y que de la puerta de tu casa saliera la frase célebre ( PEDROOOOOO veniiiiiiii) que tenés que ir a buscar querosen. Primera calentura con el maldito enemigo ,,, EL PRIMUS,,,, el anda a buscar querosen quería decir que tenias que ir hasta la maldita estación de servicio que obviamente quedaba en la otra punta de la ciudad, que te quedaría olor en las manos por las malditas damajuanas que pesaban como muertos, porque ya que vas hasta haya trae al menos 5 litros, y el ir a la estación era nada más y nada menos que por que se ahorraban dos pesos que seguro si los pedias, te lo negaban.
El viaje a la estación después de caminar como 10 cuadras pateando por que como era una damajuana obviamente, ni se te fuera a pasar por la cabeza de ir en bicicleta, ya que eso era un peligro. Total el brazo más largo me quedaría a mí, maldito PRIMUS.
Después de llegar a la estación la odisea de que alguno de los cara de pandereta se le cruzara la gana de atender a tooooodos los autos, motos, y cualquier cosa que aparezca antes que a mí, porque obvio la damajuana y el pico de la manguera no coincidían, entonces ya eso era suficiente para que el pistero no le guste atenderme, aparte de el maldito ingeniero que invento las estaciones de servicio y como él no fue nunca a buscar querosen puso el surtidor en el lugar más escondido, detrás del baño, detrás de la casilla del cuidador, detrás de lo último que pudieran , porque parecía que lo odiaban más que yo al querosen y no me veía nadie, pasando el rato con el cogote estirado que me vea alguien, se apiade y venga, y pa colmo yo que no se rezar.
Bueno hasta que por haya aparecía el pistero, puteada de por medio por que se tenía que volver a buscar el embudo y la frase célebre,,,,, cuanto? Y le dabas las moneditas que por supuesto puteaba pa contar por que se había encajado los guantes enormes y duros como un palo pa que no le quede olor. Bueno ahora a embocarle, tarea no muy fácil y embocarle a la cantidad de dinero que le dimos que rogábamos pa que no se pasara ni un peso; imagínate ir a tu casa a decir que el cara de pandereta se paso y que tenias que volver a llevarle un peso, que obvio no había en casa, porque antes de mandarnos habían rascado hasta en los bolsillos de los pantalones de mi padre.
Bueno y ahora a volver con la damajuana que pesaba sola unos 500 gramos mas lo lindos 5 kilos que pesaba el ansiado combustible para el maldito PRIMUS. El viaje de retorno te cinchaba el brazo como que traías a kin Kong a la rastra, cambiando de mano cada 8 pasos por que con el peso de uno que apenas rondaba los 35 kilos imagináte, a eso sumále que el cambio de mano fuera coordinado por que si te salpicabas con el maldito querosen tenias dos días de perfume francés en los dedos.
Bueno al fin en casa con el maldito alimento del puto PRIMUS. Bueno ahora si a la calle a jugar nuevamente; era llegar a la copa del árbol para que otra vez te griten ( PEDROOOOOOOO VENIIIII) anda lavándote que son las once, vas a comer y cambiarte para ir a la escuela, el maldito PRIMUS me llevó la mañana.
Te sentabas esperando la comida que ya casi estaba y tu madre te decía cuidame un poquito el PRIMUS que voy a colgar esta ropa.
Listo próxima calentura asegurada con el puto PRIMUS se fue mamá lejos y no escucha pero cuando cerró la puerta hizo corriente de aire y OBVIO se apago la mierda esa, y eso traía como tarea de EMERGENCIA bajar la olla, para que no quede negra y tu madre rezongue de corrido durante media hora que no servís para nada que te dejo un rato y mira como quedo la olla y bla bla bla ; así que baja la olla con una mano y empeza a buscar las malditas agujas que seguro algún hijo de puta me las escondía en el lugar más recóndito, NUNCA estaban al lado del PRIMUS como deberían, mientras tanto el ruido que no paraba de ponerme nervioso el jjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj hasta que por allá aparecía la aguja, y obviamente la que encontrabas estaba torcida y no entraba en el puto agujero que lo debe haber inventado una hormiga, por que era imposible verlo, menos embocarle una aguja y esperar que saliera sin problemas, ya que por estar torcida obviamente le daba trabajo salir, maldita aguja de mierda que mientras estabas cinchando la aguja trancada, el PRIMUS hacia un silencio, que pensabas la lógica, esta poronga con la bomba que tiene y yo le tapo el único agujero y seguro me va a explotar en la cara. Bueno salió la aguja por fin, y ahí soplaba que parecía un soplete, pero ahora mierda, donde carajo están los fósforos, nervios a mil la olla caliente en el piso que no te podías mover, los fósforos que no aparecían , hasta que por allá los veías arriba de un cristalero que solamente uno de la NBA podría haber encontrado, llegá hasta ellos y empezaba la odisea de nuevo con los putos fósforos que por ser gurises no le tenias mucho la mano, y para prender uno arrancabas 18 cabezas antes, arrima el fosforo y puf, prendió, un estrés de la puta madre para que entre tu madre y te agarre levantando la olla de nuevo para el PUTO PRIMUS y te diga “ que haces con la olla en la mano ????? Querés terminar quemado en el hospital y que te tenga que estar cuidando dos meses ?????“ porque si había algo que le daba color a las noticias y novedades era mi madre, que lo pario, maldito PRIMUS.
Bueno comer y a la escuela.
Cuatro horas más tarde de la ultima calentura con el MALDITO PRIMUS y a llegar a ver los dibujitos, que por esos años solo duraban media hora, esto quería decir que había que salir de la escuela y en un pique tenias que estar en tu casa sentado pronto para tomar la leche y mirar plácidamente media hora de la pantera rosa.
Pero no todo era siempre divino, obviamente que el maldito PRIMUS tendría algo que interferir en mis días felices. PEEEEEDRO, no me queda alcohol para prender el PRIMUS,otra vez, el maldito me cagaba la tarde , allá ibas al almacén de la esquina con la alcuza toda chorreada con feo olor a pedir que te vendan alcohol y otra vez la carita de pandereta pero ahora del almacenero que por supuesto por esa cara el alcohol no era el producto que lo sacaría de su pobreza, pero yo tenía la culpa ? porque esa carita a mi ? bueno allá con las puteadas correspondientes eras despachado ya que el agujero de la alcuza lo habría hecho el primo de la hormiga que invento el del oído del PUTO PRIMUS,
Llegabas a tu casa y ya no quedaba ni rastros de la pantera rosa, y quien podía pasar a ser el rey de la habitación? ÉL , el maldito PRIMUS que ahora iba encadenado a una frase importantísima “ OJO NO VAYAS A PATEAR EL PRIMUS QUE LE PUSE UN LADRILLO ARRIBA PARA QUE CALIENTE LA CASA “ y ahí empezaba aquel olor espantoso que no se sabía si era a bosta o a barro seco.
No se podía jugar a los autitos , no se podía poner nada cerca por q si se caía se tapaba salía olor y aparte mira si te quemas,,,,, y ya saben el resto de la prosa que consecuencia de ello traía.
Y si de inventos se trataba, no faltaba el pelotudo que les dijera a tus padres que una maseta dada vuelta calentaba mejor, más riesgo de movimiento para la zona roja.
No puedo dejar atrás algunos alicientes que los enemigos cercanos sugerían, como por ejemplo, las boquillas están más baratas en lo de Andreini, esto significaba el viaje extra que podía suceder en cualquier momento, lo podía producir un billete extra que llegara a la casa, una boquilla que ya no daba más, una boquilla que por las santas cosas de la vida un sábado de tarde se le antojaba tiznar una olla o cosas como el traeme un brillametal que le voy a pasar al maldito PRIMUS.
Si señores, quizás no todos pasamos por esto pero no quiero que sigan apareciendo cosas nuevas que ayudan el día a día de nuestros niños y nos olvidemos de nuestros grandes amigos,,,,,
Próximamente LA ANTENA, EL PAN TARIFADO,EL VINO,LA ROPA.
EL PEDRO.
2 comentarios:
impresionante.... el de mi abuela tenia una especie de colador que se ponia arriba como tu maceta para difundir mejor el calor.... y que ricos los biscochuelos de mi tia celia en el horno del primus..... a mi gustaba darle bomba....
jaja. no tenía la del colador, menos mal q no llegó a Colonia.... jajaja..
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