miércoles, 16 de noviembre de 2011

La Televisión en mi infancia.




Los que nacimos alrededor del año 1970, vivimos experiencias que nuestros hijos hoy no conocen, y que creo está bueno las sepan de nosotros, ya que al pasar el tiempo, las cosas se van olvidando.


Chico yo era y me moría de envidia cada día que iba a jugar a la casa del hijo del jefe de Sudamtex. En esa casa estaba aquel aparato lumínico, que no dejaba que yo pasara sin quedar perplejo junto a él: La televisión.

Pa, ¡qué cosa más divina, qué lindo poder tener una!, eso era el bum para , poder tener una en casa

Pero como dicen los dichos, “todo llega”, y una mañana de invierno, un frío que mataba, y mi madre que le dice a mi padre, -“hoy vamos a buscar la televisión Ramón “ …. Porque en esa época las cosas importantes se decían por su nombre, LA TELEVISIÓN. Mira si le vas a decir la tele nomás, ¡ni se te ocurra!

Bueno en la tarde salen mis padres rumbo al barrio sur, cosa que de arranque me llamó la atención, ¿ cómo si los comercios están para el otro lado nosotros agarramos para el sur ?, pero como era también de esa época, minga de preguntar por qué para allá ?, si ya sabias la respuesta, shhhhh, cállese y venga, y eso era suficiente para no inmolarse nuevamente… Así que, caminando en lado contrario a mis deseos, llegamos a la vieja torre que hoy es un restorán, frente al club Yatching. En esa época era algo similar a un conventillo, pero con muchos recovecos.

Llegamos a la puerta deseada ...y golpea mi padre. Sale un negro grande como el mismo susto que tenía yo al verlo, y dijo: -venimos por LA TELEVISIÓN!! ¡Guau!, era acá nomás… El morocho entró, pasamos nosotros y había una sola en toda la habitación. Otra vez la intriga… y donde están las teles ? Con la respuesta incluida, calladito, ahí parado, esperando que hablen.

Bueno la famosa máquina del futuro que estaba en el living era la que se iba con nosotros. Pagó mi madre, (quien sabía de la economía doméstica) y el morocho enrolló los cables.

A pie con la tele y su mesa, caminando, como quien lleva un féretro de cristal, hicimos 4 largas cuadras.

Mi padre adelante con los brazos para atrás y mi madre caminando de frente, prendidos a la máquina del futuro que iba para mi casa. Mi alegría no podía ser…¡feliz! era muy poco para decir, recontra feliz venía yo. Pero, me habían dado una caja metálica con un cable que pesaba como todo lo que llevaban ellos más 8 kilos, pero con tal de que la TELEVISIÓN fuese a mi casa, no decía ni mu.

Llegamos a casa y creo que mi brazo derecho me daba para rascarme el pie sin tener que doblarme. ¡ Cómo pesaba la bomba esa! que tanto me pidieron “QUE NO SE TE VAYA A CAER”. ¿Explotaría pensaba yo, qué era taaaaaan importante, o sería el motor de la TELEVISIÓN?

Bueno después de las 4 largas e interminables cuadras llegamos a casa. Ya era de noche, pero en esos tiempos las cosas se hacían con paciencia y con mucho cuidado. Así que la primer noche mi madre limpió toda la TELEVISIÓN y obviamente criticó al morocho, que cómo no tenía limpia semejante valor y con tierra.

Y bueno, la primera noche miramos la TELEVISIÓN en casa obvio, miramos la TELEVISIÓN, apagada, porque faltaba la antena. Jajajajaj (Primera calentura).

Bueno a la mañana siguiente, a buscar un caño, y una antena.

Allá salimos para el taller que quedaba al fondo de mi casa para conseguir un caño y alambres. (Entiéndase por conseguir, como no pagar, manguear o conquistar con sabiduría, conseguirlo de regalo) porque ya mucho habíamos gastado con la compra de la TELEVISIÓN (primer aviso en- cubierto, que no se te ocurra pedir un peso ni para merienda).

Ya con los elementos en mi casa, y la famosa TELEVISIÓN al mediodía… y aún sin prender. Lucía una carpeta bordada a crochet, que por supuesto la marcaba como un elemento de mucho valor y que aparte de eso la hacía importante, había que cuidarla.

Bueno, llego la hora de la escuela, emprendí mi camino como todos los días, pero con una diferencia. Al primero que tenía que contarle era a mi vecino, que yo también tenía TELEVISIÓN.

Y así fue, lo maté con la noticia:-¡che! sabes que ahora tengo TELEVISIÓN en casa. A lo que contestó: -a ? me dice, y me pregunta, y …¿qué miraste ? ¡Cuac! – nada- le dije- , porque aún no la prendieron. Se mató de la risa y yo casi lo mato. Jajajajajaj


Bueno en la escuela, creo que no me faltó nadie, le conté incluso al viejo Olgiatti, el profesor de carpintería, que ese día no teníamos.

Parecía a propósito, el día más largo del mundo y yo ahí clavado en la escuela. Por fin sonó la puta campanilla (porque de timbre en esa época, ni ahí) jajajaj .

17:02 y creo que ya estaba en casa. En ese momento, el Catarro, mecánico del taller donde trabajaba mi padre, que entre los dos estaban terminando de poner la antena. Llegué justito.

Tres alambres hasta casi la punta del caño, y tres más hasta la mitad, tirantes que no cómo no se enterró en el techo de la casa jajajaj.

Cable que entraba por un agujero hecho para eso, porque era algo importante y ameritaba mover y romper cosas que hasta entonces eran reliquias preciadas. Todo sea por la TELEVISIÓN.

Todos adentro, alrededor de las 18 horas, era más importante que cuando el hombre llegó a la luna.

Todo pronto, el enchufe a la pared, el famoso estabilizador prendido con un tac, que parecía realmente potente. La TELEVISIÓN enchufada al estabilizador, la antena atrás con sus patitas prolijas y mi madre que la prende……. Al finnnnnnnnn… pasaron unos 10 minutos mientras una mancha negra en el medio de la pantalla se agrandaba. Se escuchaba , pero no se veía, y mientras esto sucedía, mil conjeturas… las lámparas estarán bien ? o te la habrá vendido por eso ? eso que se escucha es tal cosa decía mi madre como gran conocedora, y no teníamos ni idea si no teníamos nada antes.

Por allá se empezó a aclarar la cosa, empezó a aparecer una imagen con forma de gente. ¡Una alegría! Un hormigueo en el estómago que no podía ser…por fin arrancó.

Ese día miramos hasta que los canales cerraron toditos, no dejamos que nos venza ninguno, jajaja porque salió muuuuy cara. Me lloraban los ojos de mirar y no pestañar.



De ahí en más empezaron los días con TELEVISIÓN. Ahora los sábados venían amigos a casa a mirar TELEVISIÓN, que cosa importante no? En esas épocas estaban Jerry Lewis, Bonanza, El gran Chaparral, alguna película de la época de los vikingos, alguna de Cowboys etc.

Mi madre y mi padre, parecían que habían comprado el último modelo de BMW jajaja Contentos que ahora tenían: TELEVISIÓN.

Hete aquí, que no todo era maravillas obviamente. Paso a contar: para mirar los tres chiflados que estaban a las 12:00 en punto y duraban media hora, había que prender la TELEVISIÓN a las 11:00 .Porque mientras calentaban las lámparas, y se ponía la imagen bien, demoraba media hora más o menos. No era como ahora que tiras la pata en un sillón, manoteas el control remoto y le das a un botón y todo está perfecto en segundos-.

Pasaron los días y las ambiciones por querer mirar cada vez más canales llegaron. Recordemos que en esa época solo se veía, canal 7,9, 11 y 13 y algún afortunado que decía que veía canal 2.Mira ahora que tienen el Cartoon Network las 24 hs, qué van a entender que si te olvidabas de los dibujitos tenías 24 hs para la vuelta a ellos.

Día de humedad, y empezó el trámite. Para el cual se necesitaban 3 personas. Justas las que había en mi casa en esa época. Tarea a cumplir?, mover la antena porque hace “ fantasma” ( Fantasma: dícese de la imagen de una persona que se veía doble). Primera parte:- Pedro, subí al techo a girar el caño de la antena. Mi padre en la puerta de la casa, desde donde hacía contacto visual con mi madre, que era la directora de la jugada a cumplir en el aparato en cuestión.

Empezó el diálogo de la tarea que describo tal cual:

-Girala un poquito Pedro (mandó mi padre)

Yo que me le prendía con fuerza, para girarla unos 15 grados pa donde me cante en gana, porque de eso ni idea, y qué fuerza había que hacer, (acuérdense que las riendas las habían puesto dos brutos como para que no se la lleve ni un tornado) la largaba y la muy hija de puta se volvía, y así como tres veces hasta que por cansancio, quizás se había movido 3 cm.

-A ver ahí? le gritaba yo a mi padre.

-A ver ahí? mi padre a mi madre.

-No, decía mi madre a mi padre y la muy perra lo gritaba igual que cuando hay una pelota mala en el tenis, seco, y mi padre a mí.

Puta madre otra vez a hacer fuerza (ahora le doy para el otro lado para ver si en una se dejan de joder, ¡maldita TELEVISIÓN!, ya me estaba jodiendo esto, ya que no era de menos de dos veces por semana.

Después de haber estado cagado de frío arriba del techo una media hora, bajaba y lo que querían mirar seguramente ya había pasado, pero, teníamos TELEVISIÓN.


Bien, estas cosas que describo eran tareas casi diarias, no crean que este tipo de aparatos se arreglaban un día y al otro no tenías problemas. ¡Nooooo!, por el contrario cada día aparecía un problema más y diferente del cual tenías que ir aprendiendo.

Ni hablar de las cosas más inverosímiles , que se les pueda pasar por la cabeza, fueron probadas como antenas cítese:

Budineras, llantas de bicicleta, tubos fluorescentes, tarros con aislantes inventados para ver canales raros, o que por casualidad se escuchaba alguna conversación de los milicos, y quedábamos todos quietitos para ver si entendíamos lo que decían.

Estar sentado un sábado de tarde esperando la película que te habían estado remachando toda la semana en los comerciales como la mejor película de la historia, algo que nunca habías visto, algo completamente atrapante con acción, tiros, peleas y efectos especiales que no podías creer. Por ejemplo cosas que eran increíbles, los cowboys , caminaban días y días por desiertos , sin siquiera ir al baño, y nosotros como unos giles nos transpiraban las manos de los nervios. Las vivíamos con ellos como personales. Y ahí en medio de una de esas situaciones, aparecían unas rayas que empezaban de abajo para arriba que atravesaban la pantalla, y una más y una más, y el grito mío a la entendida en TELEVISIONES “mi madre “ ¡Mamaaaaaaaaaaaá! se disparó la TELEVISIOOOOOOÓN… jajajaj Obvio, que Uds, no saben lo que es si alguien hoy en día grita se disparó la tele. Lo único que se pueden imaginar es que alguien enganchó el cable con el pie y la lleva a la rastra,,,, jajajajaj. Bien , allá venía la técnica de guardia ( mamá) a meter la mano atrás y de a poco la raya negra se aquietaba, se empezaba a ver de nuevo, pero por error toca la perilla que no es , ( porque atrás de las teles viejas habían dos perillas ubicadas casi siempre al ladito, una de la otra, una la del horizontal y otra del vertical) y la raya que antes solo subía o bajaba , ahora la atravesaba desde los costados y más rápida. A, no se veía un pomo…… después de unos 10 minutos de todo eso, se volvía a la normalidad…

¡Hay que tener huevos para haber pasado esto! ,¡que lo tiró!.

Agreguémosle a esto que en esa época la corriente eléctrica no era perfecta como ahora, sufríamos de aquello llamado, “baja tensión” mira, baja tensión…Y eso con qué se come no?

Para eso estaba aquella cosa cuadrada que había traído yo el día de la adquisición de la Televisión que pesaba como si estuviera lleno de plomo: “El estabilizador”, (que su nombre hacía pensar como alguien que venía del más allá a salvar nuestros días jajajaj) que por lo general se ponía arriba de la parrilla que tenían las mesitas del TELEVISOR en la parte inferior, y que al ponerlos allí y cuando realmente bajaba la tensión vibraban, que no se podía ni escuchar lo que decían, ¡qué odisea! mirar algo entero sin tener que actuar como ingeniero, electricista, trepa techo, o dígalo con mímica.

Realmente todos estos cuentos que parecen inventados,s allá o más acá con alguna diferencia en cada casa, estoy seguro que los vivieron. De todas maneras la pasábamos bien, mirábamos media hora de algo que nos gustaba al medio día, y una hora de dibujitos animados a las 17:00 que si te quedabas bobeando a la salida de la escuela te lo perdías, el estar sentado con una taza de leche a esa hora y mirar dibujitos, era lo más.



PEDRO.

martes, 15 de noviembre de 2011

Miniatura en madera

Mis dias y el Primus

EL MALDITO PRIMUS..



Muchos de las personas que conozco van a saber de qué estoy hablando, y muchos de los que no lo saben, tales como mis hijos quizás no entiendan que sentimientos creo el PRIMUS en mi vida pero esto quizás los ayude a conocerlos.



En mi época de niño las cosas materiales sean cual sean eran de mucho valor, tanto afectivo como económico, y la falta de dinero hacia que nuestros padres fueran muy ingeniosos, es por eso que de un solo elemento como el PRIMUS podrían salir muchas utilidades.



El PRIMUS este elemento fue creado para calentar alimentos y agua, sustituyendo en muchos casos a una cocina, es por eso que también se creó un horno, que se ponía sobre él para cocinar tortas carnes y demás, llenando así todas las expectativas que para una familia humilde pudiera suplantar la cocina,,, elemento CARO.



Las mañanas pasaban y estar jugando era normal en la vereda ya que en esa época no había mucha cosa para jugar adentro, salvo algún domino, mazo de cartas o ludos, que se dejaban guardados arriba de los roperos, para los días de lluvia cuando nos poníamos excesivamente pesados. Este tipo de juegos en esos días de lluvia creo que a más de uno de nosotros nos gustaba ya que esto traía con ello que “los grandes también jugaban” de esa manera nos prestaban un poco de atención haciéndonos sentir más cerca y grandes como ellos.

Volviendo a la calle y estar jugando a la pelota o trepado arriba de un árbol y que de la puerta de tu casa saliera la frase célebre ( PEDROOOOOO veniiiiiiii) que tenés que ir a buscar querosen. Primera calentura con el maldito enemigo ,,, EL PRIMUS,,,, el anda a buscar querosen quería decir que tenias que ir hasta la maldita estación de servicio que obviamente quedaba en la otra punta de la ciudad, que te quedaría olor en las manos por las malditas damajuanas que pesaban como muertos, porque ya que vas hasta haya trae al menos 5 litros, y el ir a la estación era nada más y nada menos que por que se ahorraban dos pesos que seguro si los pedias, te lo negaban.

El viaje a la estación después de caminar como 10 cuadras pateando por que como era una damajuana obviamente, ni se te fuera a pasar por la cabeza de ir en bicicleta, ya que eso era un peligro. Total el brazo más largo me quedaría a mí, maldito PRIMUS.

Después de llegar a la estación la odisea de que alguno de los cara de pandereta se le cruzara la gana de atender a tooooodos los autos, motos, y cualquier cosa que aparezca antes que a mí, porque obvio la damajuana y el pico de la manguera no coincidían, entonces ya eso era suficiente para que el pistero no le guste atenderme, aparte de el maldito ingeniero que invento las estaciones de servicio y como él no fue nunca a buscar querosen puso el surtidor en el lugar más escondido, detrás del baño, detrás de la casilla del cuidador, detrás de lo último que pudieran , porque parecía que lo odiaban más que yo al querosen y no me veía nadie, pasando el rato con el cogote estirado que me vea alguien, se apiade y venga, y pa colmo yo que no se rezar.

Bueno hasta que por haya aparecía el pistero, puteada de por medio por que se tenía que volver a buscar el embudo y la frase célebre,,,,, cuanto? Y le dabas las moneditas que por supuesto puteaba pa contar por que se había encajado los guantes enormes y duros como un palo pa que no le quede olor. Bueno ahora a embocarle, tarea no muy fácil y embocarle a la cantidad de dinero que le dimos que rogábamos pa que no se pasara ni un peso; imagínate ir a tu casa a decir que el cara de pandereta se paso y que tenias que volver a llevarle un peso, que obvio no había en casa, porque antes de mandarnos habían rascado hasta en los bolsillos de los pantalones de mi padre.

Bueno y ahora a volver con la damajuana que pesaba sola unos 500 gramos mas lo lindos 5 kilos que pesaba el ansiado combustible para el maldito PRIMUS. El viaje de retorno te cinchaba el brazo como que traías a kin Kong a la rastra, cambiando de mano cada 8 pasos por que con el peso de uno que apenas rondaba los 35 kilos imagináte, a eso sumále que el cambio de mano fuera coordinado por que si te salpicabas con el maldito querosen tenias dos días de perfume francés en los dedos.



Bueno al fin en casa con el maldito alimento del puto PRIMUS. Bueno ahora si a la calle a jugar nuevamente; era llegar a la copa del árbol para que otra vez te griten ( PEDROOOOOOOO VENIIIII) anda lavándote que son las once, vas a comer y cambiarte para ir a la escuela, el maldito PRIMUS me llevó la mañana.



Te sentabas esperando la comida que ya casi estaba y tu madre te decía cuidame un poquito el PRIMUS que voy a colgar esta ropa.

Listo próxima calentura asegurada con el puto PRIMUS se fue mamá lejos y no escucha pero cuando cerró la puerta hizo corriente de aire y OBVIO se apago la mierda esa, y eso traía como tarea de EMERGENCIA bajar la olla, para que no quede negra y tu madre rezongue de corrido durante media hora que no servís para nada que te dejo un rato y mira como quedo la olla y bla bla bla ; así que baja la olla con una mano y empeza a buscar las malditas agujas que seguro algún hijo de puta me las escondía en el lugar más recóndito, NUNCA estaban al lado del PRIMUS como deberían, mientras tanto el ruido que no paraba de ponerme nervioso el jjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj hasta que por allá aparecía la aguja, y obviamente la que encontrabas estaba torcida y no entraba en el puto agujero que lo debe haber inventado una hormiga, por que era imposible verlo, menos embocarle una aguja y esperar que saliera sin problemas, ya que por estar torcida obviamente le daba trabajo salir, maldita aguja de mierda que mientras estabas cinchando la aguja trancada, el PRIMUS hacia un silencio, que pensabas la lógica, esta poronga con la bomba que tiene y yo le tapo el único agujero y seguro me va a explotar en la cara. Bueno salió la aguja por fin, y ahí soplaba que parecía un soplete, pero ahora mierda, donde carajo están los fósforos, nervios a mil la olla caliente en el piso que no te podías mover, los fósforos que no aparecían , hasta que por allá los veías arriba de un cristalero que solamente uno de la NBA podría haber encontrado, llegá hasta ellos y empezaba la odisea de nuevo con los putos fósforos que por ser gurises no le tenias mucho la mano, y para prender uno arrancabas 18 cabezas antes, arrima el fosforo y puf, prendió, un estrés de la puta madre para que entre tu madre y te agarre levantando la olla de nuevo para el PUTO PRIMUS y te diga “ que haces con la olla en la mano ????? Querés terminar quemado en el hospital y que te tenga que estar cuidando dos meses ?????“ porque si había algo que le daba color a las noticias y novedades era mi madre, que lo pario, maldito PRIMUS.

Bueno comer y a la escuela.

Cuatro horas más tarde de la ultima calentura con el MALDITO PRIMUS y a llegar a ver los dibujitos, que por esos años solo duraban media hora, esto quería decir que había que salir de la escuela y en un pique tenias que estar en tu casa sentado pronto para tomar la leche y mirar plácidamente media hora de la pantera rosa.

Pero no todo era siempre divino, obviamente que el maldito PRIMUS tendría algo que interferir en mis días felices. PEEEEEDRO, no me queda alcohol para prender el PRIMUS,otra vez, el maldito me cagaba la tarde , allá ibas al almacén de la esquina con la alcuza toda chorreada con feo olor a pedir que te vendan alcohol y otra vez la carita de pandereta pero ahora del almacenero que por supuesto por esa cara el alcohol no era el producto que lo sacaría de su pobreza, pero yo tenía la culpa ? porque esa carita a mi ? bueno allá con las puteadas correspondientes eras despachado ya que el agujero de la alcuza lo habría hecho el primo de la hormiga que invento el del oído del PUTO PRIMUS,

Llegabas a tu casa y ya no quedaba ni rastros de la pantera rosa, y quien podía pasar a ser el rey de la habitación? ÉL , el maldito PRIMUS que ahora iba encadenado a una frase importantísima “ OJO NO VAYAS A PATEAR EL PRIMUS QUE LE PUSE UN LADRILLO ARRIBA PARA QUE CALIENTE LA CASA “ y ahí empezaba aquel olor espantoso que no se sabía si era a bosta o a barro seco.

No se podía jugar a los autitos , no se podía poner nada cerca por q si se caía se tapaba salía olor y aparte mira si te quemas,,,,, y ya saben el resto de la prosa que consecuencia de ello traía.

Y si de inventos se trataba, no faltaba el pelotudo que les dijera a tus padres que una maseta dada vuelta calentaba mejor, más riesgo de movimiento para la zona roja.

No puedo dejar atrás algunos alicientes que los enemigos cercanos sugerían, como por ejemplo, las boquillas están más baratas en lo de Andreini, esto significaba el viaje extra que podía suceder en cualquier momento, lo podía producir un billete extra que llegara a la casa, una boquilla que ya no daba más, una boquilla que por las santas cosas de la vida un sábado de tarde se le antojaba tiznar una olla o cosas como el traeme un brillametal que le voy a pasar al maldito PRIMUS.

Si señores, quizás no todos pasamos por esto pero no quiero que sigan apareciendo cosas nuevas que ayudan el día a día de nuestros niños y nos olvidemos de nuestros grandes amigos,,,,,

Próximamente LA ANTENA, EL PAN TARIFADO,EL VINO,LA ROPA.

EL PEDRO.

jueves, 4 de agosto de 2011

Faro


Pet

Bajante


Restos Muelle Ferrando 2


Doradito


Restos muelle Ferrando


Cardúmen


Paracaídas


Te vemos


Único


Atardeciendo


Techo


Pared


Llegando a Colonia


Lluvia


Plazita


Personaje


Un día mas


Fuego


Arroyo Riachuelo


Riachuelo


Reloj


Rambla ,,


Luna


Te veo


Rompiente


Rambla..


Agua